El consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares efectúa el censo invernal de aguiluchos laguneros

Este año los observadores encargados de realizar el seguimiento de las aves rapaces han contado 2 hembras

El Consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares formado por los Ayuntamientos de Almassora, Burriana, Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana ha participado por tercer año en el censo de aguilucho lagunero (Circus aeruginosus) en los humedales de la Comunitat Valenciana.

Este censo invernal que se lleva a cabo en un gran número de humedales de la geografía valenciana ha sido coordinado por la Sociedad Valenciana de Ornitología (SVO). El objetivo es cuantificar y estimar a la población invernante de la especie calificada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como de menor preocupación. El equipo de voluntarios encargado de realizar este nuevo censo en los dormideros del paisaje fluvial protegido, formado por un guarda rural, un técnico del Consorcio río Mijares y dos aficionados voluntarios, ha contado un total de 2 hembras. Las aves rapaces se pudieron ver entre las 16.40 y poco antes de las 18.00 h. Aparte de los aguiluchos laguneros también se pudieron observar otras especies como un busardo ratonero (Buteo buteo), tres cernícolos comunes (Moixeta falco), dos garzas blancas (Egretta alba) y tres garzas reales (Ardea cinerea). Los voluntarios acudieron a la zona del Paisaje Protegido de la desembocadura del Mijares conocida como Carnicers para contar los ejemplares a última hora de la tarde, cuando el sol comienza a ponerse y los animales acuden a los dormideros para descansar.

796 aguiluchos de marjal en los humedales valencianos

Un año más la Sociedad Valenciana de Ornitología con el ornitólogo Pedro del Baño al frente ha coordinado este macro censo en el que han intervenido 14 entidades entre las que se encuentra el Consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares. El censo tuvo lugar en toda la Comunitat Valenciana y se pudieron contar hasta 796 ejemplares. 214 en la provincia de Alicante en zonas húmedas como las Salinas Santa Pola, la Mata y Torrevieja y el Hondo de Elche-Crevillent. 541 en la provincia de Valencia en humedales como las marjales del Moro, de Rafalell y Vistabella, en el parque natural de la Albufera de Valencia, el marjal de Xeresa-Xeraco, el marjal de Pego Oliva, el azud de Carlet, el azud de Catadau, el marjal de Navarrés, el embalse de Embarcaderos y el embalse de Bellús. Por último, en la provincia de Castellón se han contado 41 ejemplares en zonas húmedas como El Prat de Cabanes Torreblanca, el Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares, el marjal de Nules y el marjal de Almenara. Un año más el parque natural de la Albufera se ha convertido en el lugar preferido de estas aves rapaces para pasar el invierno y formar dormideros, ya que se han podido contar 443 ejemplares, después destaca el Hondo de Elche -Crevillente con 195 ejemplares y finalmente el marjal del Moro con 34.

Abandona el peligro de extinción en la Comunitat Valenciana

El aguilucho lagunero se consolida en la Comunitat Valenciana después de muchos años y abandona la calificación como especie de en peligro de extinción en el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazadas y se clasifica como vulnerable en la revisión del catálogo . La especie, según la Conselleria de Emergencia Climática y Transición Ecológica, logró un máximo de 33 parejas en el territorio valenciano durante 2021 y se detecta la nidificación, por primera vez, en ubicaciones de interior como puedan ser Camporrobles y Villena. Esta rapaz es bastante común como invernante en las zonas húmedas de la Comunitat Valenciana como ha demostrado este censo, pero se extinguió como nidificante en los años ochenta del siglo pasado. En 2000 volvió a anidar en el parque natural del Prat de Cabanes Torreblanca y desde entonces lo hace de manera regular desde el año 2003. Un proceso de recolonización esperanzador.

Duermen escondidos entre la vegetación

Los aguiluchos laguneros durante los meses del invierno, forman dormideros comunales, es decir, lugares que seleccionan entre la vegetación palustre de diversas zonas húmedas a las que acuden cada día al ponerse el sol para dormir. Algunos de estos dormideros están suficientemente concurridos en cuanto al número de individuos. Los aguiluchos laguneros son aves rapaces de tamaño medio. Su vuelo incansable patrullando constantemente sobre humedales en busca de presas es una imagen inconfundible de los humedales.

En la península Ibérica es una especie residente aunque también llega un importante flujo de ejemplares migrantes de Centroeuropa y los países nórdicos. Puede ser escaso pero a veces con concentraciones relevantes en humedales y zonas húmedas con grandes extensiones de carrizal, cada vez más abundantes en cultivos de cereal. La mayoría de las poblaciones originarias del norte de Europa migran hacia el sur durante la invernada. El plumaje más común es marrón oscuro por todas las partes excepto la parte superior de la cabeza, el cuello y una banda en el borde de ataque del ala de tonos quema muy variables. Mucho más llamativos, los machos adultos tienen una coloración tricolor en la parte superior de las alas, la cola grisácea, la cabeza y el pecho pálidos que contrastan con el vientre marrón oxidado. El aguilucho lagunero es una de las aves más elegantes y esbeltas que se pueden observar en el Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares durante los meses de otoño e invierno.

Fuente Comunicación Centre de Natura - Vila-real (Castelló)

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