El restaurante Olivia de Benicàssim dio anoche la bienvenida a la Navidad con un pino natural de más de 20 metros de altura. Tras la encendida del árbol a las nueve de la noche, se realizó un brindis y los invitados pudieron disfrutar de un cóctel de la mano del propio restaurante.

Rubén López, en su afán por superarse diariamente y sorprender a sus clientes, ha optado por montar en su restaurante el que probablemente sea uno de los árboles más grandes y bonitos de esta Navidad, que será visto desde todos los rincones del pueblo de Benicàssim.

Para la ocasión, el equipo de Olivia preparó un menú especial para cerca de 80 personas. Entre ellas, se encontraban clientes y amigos especiales del grupo, que acudieron al evento para celebrar el inicio de las festividades navideñas.

En este templo de la gastronomía mediterránea trabajan la filosofía de cocinar para el ser y el estar, un lugar idóneo para vivir estas fechas tan especiales en familia, y disfrutar de su amplia oferta gastronómica en la paradisiaca terraza de una casa en el centro de Benicàssim.

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