El Alcalde de Castellón, Alberto Fabra, volvió a mostrar su apoyo a los jóvenes artistas en la inauguración de la exposición de los participantes en el programa 'Hàbitat Artístic' del Ayuntamiento de Castellón el 31 d emayo. Una muestra que permanecerá abierta hasta el 18 de junio en el Centro Municipal de Cultura.

El primer edil, quien estuvo acompañado por el concejal de Cultura, Miguel Ángel Mulet, destacó que “Castellón puede presumir de tener una vida cultural rica y dinámica de primer nivel porque Castellón aprecia el arte y lo promociona en las salas de exposiciones, pero también entre sus vecinos y vecinas”. 'Hàbitat Artístic' es un espacio que busca promover nuevas ideas y tendencias de ámbito artístico, ha dicho el primer edil, quien ha destacado que este programa “supone un salto de calidad en cuanto al panorama cultural y una apuesta de promoción internacional y es una apuesta por la promoción de nuestros jóvenes artistas”. Desde el Ayuntamiento de Castellón “apostamos por la promoción del lenguaje universal del Arte y queremos que esta realidad ilusionante cuente con las mejores herramientas y el mejor escenario. Por eso vamos a seguir reclamando una sede que permita el desarrollo pleno de las actividades, como podría ser la antigua Residencia de Suboficiales porque este proyecto necesita y merece un espacio singular dentro de la ciudad, una ubicación que se convierta en referencia internacional”.

Hay que recordar que en este proyecto han participado cinco artistas - Alejandro Mañas, Marisol Arrieta, Gabriel Stoian, Carlos Asensio y Leonardo Gonzáles-. La beca se ha desarrollado durante 8 meses (de octubre de 2010 a mayo de 2011) y se trata del proyecto individual que ha llevado a cabo cada artista su formación se ha venido complementando con su participación unas 43 actividades culturales como exposiciones, mesas redondas o charlas.

Alejandro Mañas
1985 Castellón
El Inconsciente en el Acto Pictórico

‘MISTICISMO’
Las telas de Alejandro Mañas son un proceso en sí, un estado, un reflejo sin una referencia directa al mundo percibido visualmente, es decir, son paisajes místicos, propios del ser humanos interior. En sus obras podemos apreciar cómo el artista se sumerge en un estado de éxtasis místico en busca de nuevas experiencias estéticas, que enriquezcan su propio yo. Alejandro Mañas crea su propia realidad: paisajes pictóricos cuya tensión formal procede del contraste entre los espacios vacíos y silenciosos y las configuraciones dotadas de forma, entre lo positivo y negativo, entre azar y orden, libertad y control, realidad y ficción. Algunas de sus obras son totalmente enigmáticas, que se escapan de una explicación racional, aunque parecen aportar el testimonio de existencias vividas en un pasado lejano. Da rienda suelta a lo improvisto de las materias, libera el lienzo a través de manchas que se guían por el azar y la aleatoriedad del gesto, rechazando de algún modo el dibujo y el control minucioso de la concepción pictórica tradicional. Es una obra autónoma que el espectador debe interpretar libremente. Aunque, en un principio, pueda suponer un esfuerzo arduo para el público descifrar su mundo interior, finalmente el observador se sumerge en él.

Estos paisajes místicos que presenta, a menudo oscuros, aparentemente monocromos, están atravesados por una gama de colores muy significativos. Sus cuadros parecen apartados del contexto del tiempo presente, poseen una extraña serenidad y dignidad a la vez que excentricidad y movimiento que desencadena en una reacción natural ante los enigmas del universo. Mañas deja que pincelada tras pincelada fluyan sus convicciones y sentimientos sin trabas en una energía en blanco, negro, amarillo y rojo, compuestas por formas desordenadas. Se podría decir, que fabrica signos para transmitir significados, otorgándole así un sentido trascendental a sus tramas.

La tela se presenta ante el artista como un campo sin límites, en el que brotan paisajes desconcertantes mediante trazos cargados de expresividad. Su trabajo se caracteriza por la espontaneidad del gesto, el automatismo, el empleo expresivo de la materia, así como la inexistencia de ideas preconcebidas; la experiencia de lo no hecho hace nacer la idea. La obra misma es el lugar y el instante, la finalidad del momento se sustenta con el impass creativo. Es como si en lugar de expresar sus impulsos íntimos en el área de la pintura, ordenara inconscientemente el plano en forma de vastos paisajes expansivos, a menudo vacíos, y formas simples y generosas que han recibido una estructura desordenada. Así pues, se establece un dualismo entre blanco/negro y amarillo/rojo, identificándose con lo positivo y lo negativo, la luz y la oscuridad, la visión o la ofuscación, aprehensión visual o la negación del espacio en el que se produce.

El blanco y el negro representan a lo largo de la historia del arte la negación del color. Mientras que el rojo y el amarillo encarnan el color, la luz, la pasión, el calor, la energía, la fuerza, el amor…; y nos elevan a un nivel superior de consciencia.

Mañas consigue sumergirnos inconscientemente dentro de su misticismo de manera hipnótica, donde abandonamos nuestra consciencia y cedemos el paso al silencio majestuoso, solamente interrumpido por pinceladas eléctricas que nos devuelven al aquí y ahora, y nos obligan a afrontar la realidad. Las formas penetran insospechadamente en el plano pictórico desde el interior, tienden a superar los límites y a expandirse. Combina, así, una reflexiva inteligencia con una energía pictórica y una sensibilidad vulnerable. Gracias al movimiento que generan sus gestos circulares nos traslada a un espacio dominado y sublimado por espirales laberínticas que debido a la rapidez de su ejecución acaban convirtiéndose en manchas chorreantes, casi sangrantes. Da rienda suelta a la dejadez del trazo y al azar, a la improvisación y a la liberación sublimada del inconsciente.

La dualidad mística entre cuerpo y mente también la refleja mediante su propio cuerpo, concretamente, a través de su rostro fotografiado, que se convierte en el escenario perfecto para representar su campo de acción: actúa, destruye, reconstruye, rasga, tacha, mancha, corta… gracias a líneas nerviosas, manchas y elementos punzantes entre otros muchos elementos con los que manipula su realidad más cercana para transformarla en otra más mística e inexplorada; totalmente ajena y desconocida, pero que logra provocar en nosotros un mayor interés. Es como si a través de la tortura y la flagelación que recibe su cuerpo, analizase las tensiones que le rodean para descubrir las diferentes personalidades que le son desconocidas y que habitan en su subconsciente alcanzando así un estado de gloria, de proximidad con lo etéreo y de gracia eterna. Alejandro vive su misticismo a través del arte gracias a su pasión y fascinación por los santos y sus martirios como podemos apreciar en sus pinturas; él mismo apunta que: “después de la experiencia mística quedo como San Sebastián, como joven desnudo, atado, melancólico y con manos atadas, sin poder hacer nada. Y, cómo no, con flechas clavadas en mi corazón y mi cuerpo como las de Santa Teresa y San Sebastián que consumen mi cuerpo. No hay más hermosura de santos que ellos dos, junto con la literatura de San Juan de la Cruz”. Mañas juega con la realidad, hace desaparecer la imagen conjuntamente con la identidad que ésta forja en nuestra sociedad mediante elementos tanto banales y profanos como religiosos y filosóficos, que introduce de forma, a veces, violenta, para transformar lo racional en irracional y lo lógico en ilógico. Desata así su ‘yo’ más profundo y, con él, el halo de misticismo que nos circunda.

En Misticismo, el artista consigue plasmar sus experiencias y su modo de ver, sentir y experimentar la vida arrastrando las sensaciones a límites extremos bajo formas aleatorias para agudizarlas y transformarlas en un acto espiritual de carácter místico frente al aletargamiento profano de nuestra sociedad.

IRENE GRAS CRUZ
Historiadora del Arte

Carlos Asensio
1986 Castellón
Pulsiones Culturales

Pulsiones Culturales. La Identidad Artística de Castellón
Nuestros colosos de la plástica… Son realmente pocas las ocasiones que se le presentan a uno, para hablar de la obra de alguien al que se le respeta por su trabajo y se le admira como persona, siendo sin duda esta una de ellas. Porque hablar de la obra de Carlos Asensio Sanagustín (Castellón, 1986) es referirme al trabajo de un pintor al que considero no solo un excelente artista, sino además un trabajador constante y riguroso, que dignifica la profesión de pintor, desde la más absoluta coherencia cuando se es consciente de serlo. Pues Carlos no busca refugio en atuendos extravagantes que casi siempre acompañan a la falta de talento de aquellos personajes que lejos de ser moda, son demodé, de esa patética farándula esnobista y trasnochada, que a veces germina como hierba de los ciegos en los extensos campos de esta vetusta profesión.

Carlos Asensio es un excelente pintor que respeto y admiro desde hace mucho tiempo, no solo por la incuestionable calidad de sus obras, sino por el rigor y seriedad que siempre imprime a los procesos de creación y búsqueda de sus propuestas. Enmarcadas casi todas en el respetado mundo de la figuración, porque… ¿Quién dijo que la “originalidad” es patrimonio solo de informalistas? Quizás sea esta una cuestión que haya que revisar desde las instituciones y las políticas culturales de este país, aunque solo sea para ser más tolerantes y ampliar las opciones hacia aquellos que prefieren seguir siendo pintores y escultores, más que teóricos, ideólogos o filósofos del arte.

Pero volvamos a este magnífico pintor. “Pulsiones culturales”. “La identidad artística de Castellón” es el título que ha elegido este joven pintor, para ilustrar el trabajo de investigación teórico-práctico que en esta ocasión y como un fiel cronista de la ciudad, nos regala en un hermoso acto de humilde alegoría, gratitud y reconocimiento, hacia otros colegas que con más años de trayectoria y experiencia que él, han dejado una significativa impronta en la historia del arte de nuestra región. Carlos Asensio ha querido desde la huella testimonial y atemporal del género del retrato, presentarnos a cuatro “ejemplos” que resumen la constatada preferencia y gusto del público de Castellón, ellos son: el veterano artista Luis Prades, el maestro Traver Calzada, Melchor Zapata y el popular Juan Ripollés, que han sido representados por este talentoso pintor en cuatro magníficos retratos de grandes formatos, realizados en técnica al óleo sobre lino. En dicha muestra, Carlos no pretende mostrarnos la tradicional y fidedigna sensación de un encargo hecho por aquellas personas que nos posan con aflorado sentimiento de vanidad, en una clara intención de perpetuar su imagen a través de los tiempos, sino en el sentido testimonial y trascendente, que nos habla de los gustos y preferencias del público actual de esta región, sobre sus artistas y el arte en general, invitándonos a una seria reflexión del fenómeno y aludiendo a través de estos ejemplos “tipos”, a los diferentes factores que intervienen en la plástica actual en las cuestiones relacionadas con el éxito, la calidad, las aportaciones artísticas y demás factores extraculturales que inciden en el verdadero reconocimiento de una obra y su autor. Y lo hace desde la galanura y admiración que tributa siempre la ejecución de un buen oficio, pero también desde la sutil elegancia de un discurso que nos invita a reflexionar sobre el valor auténtico de nuestros “colosos” de la plástica castellonense. Carlos nos llama la atención sobre los valores estéticos que defendemos con convicción, pero también, sobre aquellos que defienden otros y que en su condición de temporal gestor de políticas culturales, nos imponen sin más. Y es que un retrato puede ser además de una descripción fidedigna de un objeto (en este caso, personas conocidas) el soporte contenedor de la más ilustradora y reflexiva crítica. Desde el punto de vista técnico y como ya se puede intuir de mis anteriores palabras, estos “heroicos” retratos, son el vivo ejemplo de un hermoso resultado, que armoniza en un cuidadoso tratamiento del color, con un exquisito uso del dibujo, lo cual desemboca en unas piezas de refinada elegancia expresiva, diseñadas en reposadas y “clásicas” composiciones, donde el sujeto aparece representado con gran naturalismo en el ambiente donde éste desarrolla su distinguida labor, mostrando un apacible escenario de calma y bienestar, que actúa como soporte inerte a toda una gestualidad contenida en la mancha de color y los trazos del pincel; los aspectos texturales de los objetos recreados, se muestran con exactitud a la naturaleza física de sus superficies, y la línea certera, dibuja con magistral destreza la estructura anatómica y el parecido de los personajes retratados, algo que sin duda nos habla de la excelsa maduración de un oficio que solo puede ostentar un buen maestro.

Sin duda, Carlos Asensio, sabe controlar el gesto y dedicar interés al detalle, su trabajo actual bebe de la contemporaneidad figurativa más distinguida, Alex Kanevsky, Sophie Jodoin, Lucian Freud, Chema López y el insigne Antonio López, sin olvidar nunca a los eternos maestros de la pintura, como Rembrandt, Velázquez, y Goya, y es que beber de tan sanas y cristalinas fuentes nos puede garantizar, al menos en principio, unos magníficos resultados de elevada altura estética y elegancia incuestionable, pero también hay que saber beber, pues no siempre el “sediento” posee la altura necesaria para aprovechar los mejores y más altos manantiales, y está también el inexperto nadador que a pesar de los reiterativos intentos por llegar a la orilla, suele ahogarse con prontitud y facilidad hasta en las más apacibles aguas, otros en cambio, en su inherente condición de gatunos, no saben siquiera apreciar al cristalino líquido y son incapaces hasta de mojarse. A pesar de los magníficos resultados no puedo hablar aún de un sello personal, ni de una personalidad pictórica en los trabajos de Carlos, predecir el futuro es solo un acto de pitonisas y farsantes, y a veces ambas cosas coinciden. El tiempo necesita ser recorrido y la singularidad llegará con la experiencia que aporta la búsqueda constante, nutrida de errores y de aciertos, y solo así podrá surgir la más exquisita depuración técnica acompañada de nuevas y originales propuestas, no obstante a ello, hoy sí puedo hablar de una forma de hacer arte y en este caso, esta se expresa con solidez y templanza, con elegancia discursiva y oficio de maestro, y todo ello a pesar de que para el amplio público de esta zona, la obra que nos presenta Carlos Asensio en esta ocasión, no sea más que una clara alegoría a sus colosos de la plástica. Esperemos que algunos de ellos no resulten ser como el sueño del bíblico Rey Nabucodonosor y su famoso Coloso de los pies de barro. Pero a pesar de las realidades presentes y futuras de la cultura y la plástica de nuestra zona, lo cierto es que Castellón tiene en Carlos Asensio Sanagustín, un firme valor de calidad y un motivo de orgullo que honrará con su arte la pintura que se haga a este lado del Mijares.

Enhorabuena pintor
AMAURY SUÁREZ
Profesor

Gabriel Stoian
1985 Rumanía
Polaroid Painting

POLAROID PAINTING
No tengo ningún interés en pintar ninguno de los aspectos personales que identifican a las personas como el nombre, la edad, la profesión o la nacionalidad ya que todos ellos son aspectos irrelevantes, sino en captar la emoción espontánea del personaje que se plasma.

El retrato se utiliza en este caso de manera similar a una estructura orgánica sin rasgos personales de identidad. La pintura nace en el mismo instante en el que se capta la imagen, plasmada por una fotografía tomada en un segundo, la típica foto Polaroid. Por tanto, no hay una previa intención de construir una escenografía específica, sino que existe el concepto fotograma a fotograma. Posteriormente, el producto final es el resultado de una transposición indirecta de la fotografía a la pintura a través del retrato. Como prueba de ello, el fin último de esta pintura es la exploración del retrato visto como un medio para alcanzar el máximo nivel de expresividad.

El personaje fue captado en una actitud espontánea y cotidiana durante un rodaje en la calle (sin que se diera cuenta de que lo estaban fotografiando). La imagen pictórica pone de relieve la figura humana descontextualizada, sin puntos de referencia ni hitos, la cual se mueve en un espacio virtual sin efecto. Así la figura humana únicamente se reduce a lo que parece encarnar su propia expresión.

Gabriel Stoian

Leonardo González
1982 Honduras
Mapas Mentales

MAPAS MENTALES
Desde los apuntes del maestro italiano Leonardo da Vinci en el siglo XVI hasta las hojas sueltas, el dibujo se ha manifestado como un acto mental y manual, inmediato, formal, sintético, revelador, profundo, esencial, con una materialidad mínima, siempre en proceso, autónomo, subjetivo y radicalmente bidimensional. En ese proceso se han presentado, sin embargo, hiatos grandes como el del expresionismo abstracto, donde el dibujo parece agonizar, sólo para resurgir en una época como la nuestra, donde afecta precisamente a la idea, al concepto, a la síntesis, a la desnudez, al desvelamiento, a los procesos, a lo inacabado.

El dibujo me da la posibilidad de concebir y manipular esas ideas. Se ha vuelto autónomo, se ha liberado de su destino de soporte y ahora muestra la cara, independientemente de la sensibilidad contemporánea, de una vigorosa reconexión con el mismo.

No se trata sólo del dibujo expandido, ese que ha buscado salirse de los soportes y materiales tradicionales para llegar al diseño, la arquitectura, los cómics, la ilustración, el grafiti, la pintura sobre el cuerpo, el computador, internet... sino del dibujo esencial, el del lápiz sobre el papel, que hoy después de 500 años se está practicando vigorosamente sin perjuicios y pudores de anacronismo, como si de recién se hubiera descubierto.

Leonardo González

Marisol Arrieta
1974 Benicàssim
Los cuatro elementos

LOS CUATRO ELEMENTOS
La expresión artística plasmada en lienzo nos introduce, a través de la obra de Marisol Arrieta, en un mundo onírico. Espacios donde se juega con los contrastes de planos, colores y formas, que despiertan de manera directa nuestras emociones y nos llevan de la mano hacia un mundo plagado de realismo poético. Representación equilibrada de figuras que, mediante el tratamiento lumínico, permite establecer lazos con el discurso de su obra. Protagonistas encarnados a través de escenarios naturales y esencias humanas que, con ritmo y movimientos definidos, logran configurar los entramados que componen sus historias visuales.

Narrativas pictóricas que conectan con la mirada del espectador a través de la expresión de la artista. Referencias alegóricas, ambientadas en espacios frescos, que de manera congruente dotan de sentido a la composición, permitiéndonos identificar cada uno de esos matices con el todo.

Un lenguaje plástico, característico de su obra, que deja vislumbrar no sólo el cuidado de su técnica, sino también la pasión que se comprende en cada uno de sus trazos, en la configuración de colores, formas y volúmenes que, en su conjunto, suponen una apuesta valiente por la compleja sencillez del universo emocional.

Cristina Giménez
Dpto. Psicología Básica
Universitat Jaume I de Castelló
Ver fotos

La finalidad de vivecastellon.com es contar lo que sucede en Castellón y provincia a través de las imágenes. Si desea realizar alguna observación o reparo sobre las mismas, envíe un correo a info@vivecastellon.com