El Retablo cerámico de Alcora ‘La Virgen del Pilar entre San Jaime y San Pascual’ se expone en el Museo Nacional de Cerámica y de las Artes Suntuarias González Martí, en el Palacio Marqués de Dos Aguas de Valencia hasta el próximo 1 de noviembre. Esta actividad ha sido realizada gracias a la colaboración de la Fundación Caja Castellón con el Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana y la Diputación de Castellón.

El Retablo cerámico de Alcora ‘La Virgen del Pilar entre San Jaime y San Pascual’ se expone ya en el Marqués de Dos Aguas de Valencia durante todo el verano

Está considerada una de las producciones de azulejería más interesantes de cuantas salieron de los hornos de la Real Fábrica de Cerámica de Alcora.

Tras su paso por el Museo de Bellas Artes de Castellón, el Museo de Cerámica de Alcora y el Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid, la Fundación Caja Castellón presta al Museo de la Cerámica de Alcora, para ser presentada como pieza del trimestre, el retablo cerámico de Alcora “La Virgen del Pilar entre San Jaime y San Pascual”, considerada una de las producciones de azulejería más interesantes de cuantas salieron de los hornos de la Real Fábrica de Cerámica de Alcora. Esta factoría, fundada por el nove­no Conde de Aranda en 1727 permitió que la cerámica castellonense entrará en el mundo del arte más refinado y áulico.

Además del valor estéticos intrínseco que presenta este panel de 126 x 84 cm., destaca que forma parte de la propia historia de la fábrica, ya que se encontraba instalada en el patio de entrada, realzada por un marco rectilíneo de estuco coronado por una gran venera entre guirnaldas simetrizadas de hojas y flores. La placa central muestra sobre un fondo con el río Ebro y la ciudad de Zaragoza, a la Virgen del Pilar (claras alusiones a la condición aragonesa de los condes propietarios) entre nubes y querubines. A los pies presenta arrodillados al apóstol san Jaime, patrón de España, y a san Pascual Bailón, no solo también aragonés sino patrono de la fábrica en cuya denominación oficial figuraba.

La fecha, octubre de 1768, que consta al pie sugiere su colocación en la fiesta del Pilar de dicho año y sitúa la pieza en la que ha sido denominada por los historiadores “segunda época de Alcora” (la del conde Pedro Pablo Abarca de Bolea (1742-1798) décimo conde de Aranda), a la que corresponden las características “rocallas” de los azulejos que encuadran la placa. Un estilo, el rocalla”, introducido en Alcora por los directores artísticos Julián López (a. 1746-1787) y José Ochando (a. 1727-1772/73) hacia 1748 y que perdura hasta 1784.

En efecto, las rocallas asimétricas, los entablamentos moldurados de perfil mixtilíneo, los floreros y las perinolas, resueltas con una esplendida policromía, conforman el marco de azulejos que envuelven a la gran placa central.

Como hemos dicho, se trata de una de las piezas más significativas salidas de la fabrica condal de Alcora, atribuida por el Conde de Casal “ al más afamado de los Álvaro”, si bien no podemos concretar quien de esa reconocida familia puede ser su autor, si Cristóbal, Francisco, José o Vicente. Propiedad de la Fundación Caixa Castelló, la obra fue adquirida hace años, cuando la fábrica fue demolida, por la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Castellón, en la parte alta de cuyo patio de operaciones de la sede central se hallaba colocada, hasta su reciente traslado a las oficinas de la mencionada Fundación en la Casa Abadía.

El acto de presentación de la pieza estuvo presidido por Jaume Coll, director del museo; Felipe Garín, director del Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana y Julián Minguillón, gerente de la Fundación Caja Castellón.

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