Las ‘corregudes per la joia’ vuelven a aunar tradición y espectáculo en la playa del Gurugú

La tradicional exhibición de caballos y ponis ha cumplido su vigésima edición desde que fue recuperada para los vecinos de Castellón

La playa del Gurugú se convirtió de nuevo el domingo 30 de abril,  en el escenario de las ‘corregudes per la joia’, una exhibición de caballos que rememoran las actividades que los antiguos vecinos de Castellón practicaban para lucir sus habilidades como jinetes ante sus amigos y, sobre todo, para tratar de seducir a las damas a las que querían cortejar. El espectáculo se perdió en el olvido durante décadas hasta que fue recuperado. Este año se ha celebrado la vigésima edición, organizado por el Poni Club Castellón con el respaldo del Patronat d’Esports de Castelló.

Las carreras toman su denominación de la ‘joia’, un pañuelo de seda muy valioso en aquella época. Cuando el presupuesto no alcanzaba para el pañuelo, la ‘joia’ podía ser hasta un pollo o un pato. No se empleaba silla de montar y las caballerías se llevaban como simple aparejo en la cabezada del animal. Los jinetes llevaban las riendas sujetas con la boca a fin de tener las manos libres para hostigar a los caballos con una vara, dado que al ir calzados con alpargatas no empleaban espuelas.

La ausencia de animales de silla en la Plana dio lugar a que se utilizaran en las carreras los animales de labranza y, así, todas las poblaciones incluían en sus fiestas mayores competiciones ecuestres de este tipo. Tomaban parte muchos mozos, pues todos tenían jacas o mulas para correr, y las apuestas eran abundantes entre el público.

Fotografía: Pepe Lorite

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