La Universitat Jaume I de Castelló ha investido como doctores honoris causa al filólogo Sebastià Serrano y al historiador Fernando Checa, en un acto que ha tenido lugar en el Paraninfo de la Universitat Jaume I.

 

El profesor Vicent Salvador, catedrático de Filología Catalana de la UJI, ha sido el encargado de leer la laudatio de Sebastià Serrano, filólogo conocido por su promoción del conocimiento lingüístico en varias líneas desde la lingüística matemática hasta la lingüística del discurso literario, la semiótica o la investigación sobre la comunicación humana. Además de sus numerosos méritos académicos, la relación del profesor Serrano con la Universitat Jaume I viene de antiguo ya que ha participado como conferenciante, ponente y profesor de cursos de verano y participando en otras actividades universitarias. Salvador ha destacado dos rasgos del itinerario intelectual del profesor Serrano «la obsesión por establecer puentes transitables y fecundos entre las célebres dos culturas, la de las ciencias y la de las humanidades; y la inquietud transversal que lo ha llevado a seguir un largo recorrido por varias temáticas y por varias áreas epistemológicas».

 

El catedrático de la UJI ha definido a Sebastià Serrano como un «maestro polifacético y seductor que ha sabido ganarse un público mediático por medio de libros, conferencias y apariciones mediáticas». Junto a todo esto ha destacado su maestría estrictamente académica, plasmada por ejemplo en la cincuentena de tesis doctorales que ha dirigido, y otras tantas que ha sabido inspirar o juzgar desde los tribunales. Para finalizar, ha destacado que «su impronta permanece hoy en otros profesores e investigadores, entre los cuales algunos pertenecen –pertenecemos– al ámbito de la Universidad que ahora lo honora, como por ejemplo Lluís Meseguer, Josep R. Guzman, Adolf Piquer, Laia Climent o quien ahora os habla».

 

En su discurso, el honoris Sebastià Serrano ha querido hacer un homenaje a los escribas que introdujeron la escritura, «la primera gran innovación extraordinaria que vivió nuestra especie homo sapiens de la que nosotros todavía vivimos». Así, explicó que los primeros escribas pretendían que se pudiera realizar actividad lingüística con los ojos y, por tanto, fueron como «neurólogos ante la letra» dado que resolvieron el gran problema de interpretación que supone implicar y hacer una alianza de dos grandes sistemas: el visual y el auditivo.

 

En esta línea, apuntó que el sistema visual del cerebro había sido bien desarrollado a lo largo de millones de años y, por este motivo, estaba preparado para que una idea como la de los escribas pudiera tener éxito. Así, explicó que «la escritura es como un conjunto de trazas y los cerebros están preparados y cableados para ver ciertas formas que se encuentran en la naturaleza, por eso lo que propusieron los antepasados ​​escribas es introducir símbolos compatibles con el funcionamiento del cerebro».

 

 

 

Honoris Fernando Checa

Por su parte, el profesor Víctor Mínguez, catedrático de Historia del Arte, ha hecho la laudatio de Fernando Checa, el Historiador del Arte en activo más importante de las universidades españolas y el que ostenta mayor prestigio internacional. Mínguez ha explicado que «las investigaciones de Fernando Checa han supuesto una enorme aportación para la Historia y para Historia del Arte, trayectoria acreditada por numerosos reconocimientos institucionales, como por ejemplo el Premio Nacional de Historia que obtuvo en 1993, o la Medalla de las Artes de la República de Austria». El profesor de la UJI ha destacado de Checa su amplísima y valiosa productividad científica y sus importantes trabajos al frente de la gestión del patrimonio español y europeo (fue director del Museo Nacional del Prado entre 1996-2001). Así mismo, ha agradecido al catedrático su colaboración con el grupo “Iconografía e Historia del Arte” (IHA) de la Jaume I y su compromiso con la nueva Escuela de Doctorado. Para concluir, Víctor Mínguez ha querido hacer referencia a dos cualidades del profesor Fernando Checa que trascienden su bagaje científico, «su inagotable y contagioso entusiasmo por su trabajo, y su compromiso activo y constante con la universidad pública española».

 

En su discurso, Fernando Checa ha retratado al gran pintor Tiziano Vecellio mediante el relato de una reunión informal con algunos amigos vinculados al mundo de la literatura. Checa ha destacado el gusto del pintor por estas reuniones y la forma en que muchos aspectos tratados en ellas se reflejaban después en su pintura, como la riqueza y sensualidad de los personajes, la expresividad de los rostros, la distribución del espacio o el su amor por el cromático. Por último, el catedrático ha felicitado al grupo de Iconografía y Arte (IHA) de la universidad pública de Castellón por ser «uno de los mejores grupos de Europa».

 

 

 

El rector reivindica mayor inversión en investigación

Para finalizar el acto, el rector de la UJI ha calificado a Checa y Serrano como dos grandes profesores universitarios, ejemplos ambos de la fundamental relación entre la investigación y la enseñanza. «En sus trabajos se da la feliz coincidencia de su interés por un tipo de información especialmente importante en nuestros días, la visual. Vivimos en la era de la imagen, una imagen audiovisual, digital, holográfica, incluso virtual. Esta era de la imagen lo es también, por lo tanto, de los signos y símbolos y de la comunicación no verbal, tres aspectos en los que tanto hemos aprendido gracias a los trabajos del profesor Serrano».

 

Climent ha aprovechado su discurso para reivindicar la importancia de aumentar la inversión en educación y en investigación, «especialmente de la que se lleva a cabo en las universidades públicas, puesto que a estas alturas representa más del 60% de la investigación que se desarrolla en todo el país. La investigación está menguando de manera alarmante en los últimos años y lo está haciendo por determinado suicidio por austeridad que ha reducido de manera drástica los recursos destinados a I+D en nuestro país. Con una inversión anual del 1,24% del PIB nos encontramos muy lejos del 2.03% de la UE-27, del 2.77% de los EEUU de América o del 3% que pedía la agenda de Lisboa».

 

En opinión del rector «es lamentable que los recortes en la financiación estatal de la investigación nos aboquen a un retroceso, en investigación, equivalente a una década en el tiempo. Ante este panorama no nos sirven excusas como la crisis, puesto que otro país que también la ha sufrido y tal vez con más intensidad, como es Portugal, nos da lecciones destinando a investigación un 1,36% de su PIB, un 0,12% más que nosotros». En este sentido, Climent también ha puesto el ejemplo de Jaume I, que aplica desde hace 5 años políticas muy claras de contención del gasto, de eficiencia energética y de ahorro, «pero preservando la inversión en investigación».